La primera vez que vi que teníamos clase el 6 de enero, pensé "no me lo puedo creer". Hasta ese momento, mi aterrizaje en París habría podido definirse como "relativamente hostil". Sólo faltaba tener, además, clase todo el día de Reyes.
Los comienzos son difíciles, todo el mundo lo dice. Cambiar totalmente de vida en 24 horas, tus afectos, tus rutinas, tus seguridades... Pero llegó el 6 de enero y, con él, los Reyes Magos. Y lo que parecía un horror más, fue el mejor regalo. Sentí que, de repente, respiraba España. Las clases fueron super interesantes y el ambiente aún mejor. Nunca había tenido profesoras con tanta pasión por ser profesoras. Y eso se contagia. Mira qué aproximarse a las aplicaciones informáticas y a la metodología no parece muy atractivo...Pues lo fue. Creo que salimos todos encantados, pero yo hablo por mí.
Si buscábais interesar, atraer, implicar en un proyecto común.., lo habéis conseguido.
Gracias Teresa y Ángel. Estoy deseando que llegue el próximo viernes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario