El mejor regalo de Reyes: el Instituto Cervantes París

La primera vez que vi que teníamos clase el 6 de enero, pensé "no me lo puedo creer". Hasta ese momento, mi aterrizaje en París habría podido definirse como "relativamente hostil". Sólo faltaba tener, además, clase todo el día de Reyes.

Los comienzos son difíciles, todo el mundo lo dice. Cambiar totalmente de vida en 24 horas, tus afectos, tus rutinas, tus seguridades... Pero llegó el 6 de enero y, con él, los Reyes Magos. Y lo que parecía un horror más, fue el mejor regalo. Sentí que, de repente, respiraba España. Las clases fueron super interesantes y el ambiente aún mejor. Nunca había tenido profesoras con tanta pasión por ser profesoras. Y eso se contagia. Mira qué aproximarse a las aplicaciones informáticas y a la metodología no parece muy atractivo...Pues lo fue. Creo que salimos todos encantados, pero yo hablo por mí.

Si buscábais interesar, atraer, implicar en un proyecto común.., lo habéis conseguido.

Gracias Teresa y Ángel. Estoy deseando que llegue el próximo viernes.

Bienvenidos a mi Blog.

Saludos a todos desde mi nuevo Blog. Lo he creado para el CIELE (Curso de Iniciación para profesores de Español como Lengua Extranjera, impartido por el Instituto Cervantes París - 2017). (Espero aprender a manejarlo pronto porque ni os imagináis lo nuevo que es todo esto para mí).

¿Por qué "De la revolución francesa...al giro copernicano"?

Pues porque todo empezó con una "revolución". La que se produjo en mi vida cuando tuve que salir de mi tierra, como Abraham, y seguir los pasos que me conducían a la "tierra prometida", París, la ciudad más bonita del mundo, como dijo un día mi marido. Claro, para él era fácil. Para mí, en esos momentos, una ciudad sencillamente hostil. La France no es revolucionaria solo en términos políticos, no. Personalmente, la Galia ha revolucionado mi vida de pies a cabeza. Dejar familia, trabajo, amigos, ciudad, país, idioma...todo, es la mayor apuesta que, al menos yo, he sido capaz de hacer por amor.

Y, de esa revolución que, en mi caso, lleva nombre francés, surge el "giro copernicano", el cambio de perspectiva más grande que podía imaginar. Ahora resulta que, de repente, intentar ser profesora de español se presenta como algo atractivo. ¿En qué momento antes había pensado yo dejar el control del gasto público para dedicarme a ser profesora de español? ¡Nunca! Y, sin embargo, aquí estoy. Intentando aprender francés para poder enseñar español. Que tal locura funcione, pese a todos los vaivenes y altibajos, sólo puede deberse a esa fuerza única por la que mi marido y yo nos hemos dejado guiar...el AMOR con mayúsculas. Seguramente, te costará entenderlo, soy yo quien lo vive y, a veces, reconozco que también me cuesta...pero, al final, elijo fiarme de Dios. Soy, como dice Gérard Depardieu, un poco Santo Tomás, pero la vida me ha demostrado que en la fe también rige la ley de la gravedad..., al final, todo cae por su propio peso. Estoy en París, ¿no? Pues... voilà!